Un equipo de neurocirujanos, capacitados en diferentes centros reconocidos nacionales e internacionales, en tratar diferentes patologías por medio de un método menos invasivo que la cirugía tradicional, el resultado es un procedimiento más rápido, preciso y mayor resultado estético.
La neurocirugía mínimamente invasiva utiliza pequeñas cámaras tubulares iluminadas llamadas endoscopios que cumplen la función de pequeños microscopios. Los mismos, permiten amplificar las estructuras anatómicas vitales de forma tal que el cirujano puede identificar aquellas áreas enfermas que requieren reparación, remoción o reemplazo. Son, principalmente, utilizados para visualizar y operar ciertas áreas del cerebro, la base del cráneo o médula espinal.